sábado, 5 de mayo de 2012

Spanish Ladies

... mientras tanto, en el hospital, mi madre hacía lo que quería con los médicos con su desparpajo habitual., pero cada vez estaba más débil. Angela me pidió que llevara la guitarra y le tocara algo a Doris. Así que la última noche que pasamos juntos saqué la guitarra, me senté a los pies de la cama y le pregunté:

¿Como estás, madre?
Esto de la morfina no sienta nada mal -me contestó.

A ratos se dormía por efecto de los opiáceros. Le toqué algunos fragmentos de "Malagueña" y de otras que conocíamos los dos y que yo tocaba desde niño. Al final se quedó dormida del todo.


Al día siguiente, mi asistente Sherry, que cuidó de ella con amor y devoción, fue a verla como hacía todas las mañanas y le preguntó:

Keith estuvo tocando la guitarra para tí anoche, ¿verdad?
Sí, aunque sonaba un poco desafinada

1 comentario: