sábado, 14 de julio de 2012

50 Años de Rock & Roll


Ocurrió hace medio siglo. Jueves 12 de julio de 1962. En el Marquee Club londinense, entonces situado en un sótano de Oxford Street, debutó un sexteto, anunciado como Mick Jagger and the Rollin´Stones. No eran la atracción principal: servían de teloneros al vocalista Long John Baldry. Pero salieron airosos del compromiso y se repartieron veinte libras esterlinas.


Un viajero del futuro no habría tenido problemas en reconocerlos. Al menos, al trío de la primera línea: Mick Jagger al micrófono más dos guitarristas, Keith y Brian. Otro asunto sería la sección de ritmo: el bajista Dick Taylor, que alcanzaría cierta fama con los Pretty Things, y el bateria Mick Avory, que se integraría en The Kinks. Y el pianista Ian Stu Stewart, inmortalizado en la particular Historia universal de la infamia de la música pop como el leal compañero que fue friamente expulsado de los Stones - "no da el tipo", sentenció el manager- pero se mantuvo a su lado como ayudante para todo. 

Gracias al minucioso diario de Stu, sabemos el repertorio que tocaron aquella noche. Ni una canción propia: temas de Jimmy Reed, Elmore James, Muddy Waters y, gran audacia, Chuck Berry. Interpretar piezas del padre del rock and roll suponía un sacrilegio en el mundillo en el que estos chavales se movían: fanáticos del blues, coleccionistas pasados a los escenarios con espíritu misionero


El jefe de aquellos Rolling Stones era Brian Jones, un pillo sexualmente precoz, que destacaba por saber tocar la guitarra con slide (un tubito de metal o un cuello de botella). Jones ponía los anuncios para buscar instrumentistas, defendía las virtudes del rhythm and blues en cartas a revistas y se preocupó de meter al grupo en un estudio para grabar una maqueta.

Pero las miradas convergían en Jagger. En vez de estar tieso como un palo, como (equivocadamente) se imaginaban la gente a los bluesmen de Chicago, Mick sacudía tímidamente el trasero y movía los brazos. Los puristas torcían el gesto pero, maravilla, las chicas se sentían atraídas. El blues estaba de moda y los Rolling Stones no tenían inconveniente en animar las fiestas de algunos retoños de la alta sociedad.


Al fin y al cabo, Jagger era un sólido producto de la clase media.  Su padre adelantó el dinero necesario para alquilar unos amplificadoresque les permitiera sonar decentemente en el Marquee. Keith parecía un proletario desubicado, digno de toda sospecha entre los fundamentalistas del blues: a él le atribuían esa debilidad por los tiempos rápidos, tan propios de ... los gamberros. Charlie Watts, que acudió al concierto del Marquee, asegura que lo pilló enseguida. Imitar a los músicos negros podía ser moralmente satisfactorio pero el riesgo residía en acercarse al inmenso publico juvenil. Watts se había negado a juntarse con los Stones: trabajaba en una agencia publicitaria y se desahogaba tocando música más jazzística. Terminaría entrando en la banda en 1963, cuando ya se había incorporado un bajista serio y maduro, Bill Wyman.

Todavía les quedaba mucho por aprender: grabar discos, componer temas originales, enfrentarse a los estadounidenses. Obviamente ninguno habría apostado por medio siglo de longevidad. Es tan inconcebible queahora no saben muy bien como cerrar tan prodigiosa aventura: no necesitan dinero y se arriesgan a hacer el ridículo. Este año, las altas esferas les tentaron para participar en los actos de los Juegos Olímpicos londinenses. 

Pero los Rolling Stones son, siempre lo han sido, una maquinaria lenta, que requiere semanas de ensayos para volver a coger el punto. Si vuelven para despedirse, se asegurarían de hacerlo con la máxima dignidad. PresentandO canciones nuevas y con todos los ases en la manga.

DIEGO A. MANRIQUE
Publicado en el periodico El País el 12 de julio de 2012

2 comentarios:

  1. ¡Salud a uno de los símbolos del rocanrol!!

    No conocía la segunda canción. Suena muy bien.

    Lo del painista... "biznes are biznes", y en el del rock no es muy limpio que digamos (o eso es lo que siempre sonó, yo que sé...)


    Hay un video que vi una vez en youtube, que era una muy vieja interpreatción en vivo de "Mother`s little helper", canción que me gusta mucho. Pero después ya no la encontré más.

    Infaltable posteo en este blog, Javi.

    Abrazo!

    ResponderEliminar
  2. "Honest I Do" es un temazo del bluesmes Jimmy Reed que los Stones tocaron en su primer concierto en el Marquee y grabaron en su primer disco.

    Buscare ese vídeo del Mother ...

    Ojala se junten de una vez a ensayar y celebren su aniversario con un nuevo disco.

    Si, esta entrada no podía faltar en la papárolingaradio

    ResponderEliminar